fbpx
Seleccionar página

Es habitual confundir el Ser y la personalidad y hacer de ello un estandarte de comportamiento. Cuantas veces has oído de alguien, es que “yo soy así”. O mejor aún. ¿Cuántas veces lo has dicho tú?
Pues si no me equivoco, muchas y la mayoría de las veces para justificar acciones o actitudes que estás haciendo, incluso aunque te provoquen sufrimiento.

El “es que yo soy así” nos lleva directamente a la verdadera razón, muy escondida, y que significa “es que yo no quiero cambiar”. Ya lo sé, dicho así puede que te suene un poco radical. Sigue leyendo e irás entendiendo las razones.

Contenido

Yo soy así

Yo soy responsable, yo soy exigente, yo me preocupo siempre por todo, es que soy muy ordenada u ordenado, yo soy noble, amable, es que soy así. Y de esta manera se acaba la conversación.

Lo oigo muy a menudo, con mis clientes, con mis amigos, en conversaciones anodinas. No sólo es así, si no que a base de írtelo repitiendo y de ir reafirmándotelo con lo que se conoce el sesgo mental. Aún se van exagerando más esas actitudes.

Tu entorno además suele ayudar en esta reafirmación: claro, es que como tú eres. Tan responsable, exigente, amable, o lo que sea…. afirmando y elevando aún más la vibración de esa característica tuya.

De alguna manera parece que el hecho de ser “responsable o exigente” es un atributo que te define como persona y como Ser. De tal manera que tu mente interpreta que si dejas de ser así ya no serás tú. Confundiendo el Ser y la personalidad en uno.

Además, a partir de las repeticiones que los demás vayan haciendo, resaltando esa actitud tuya. Tú la irás repitiendo y reafirmando como si hubieras entrado en un bucle.

El Ser y la personalidad en conflicto

Si esa característica te impulsa y te ayuda es genial. Puede que esté bien alineada y sobre todo no esté ampliada, se encuentre en equilibrio. Genial!

Aunque, que pasa cuando tus “yo soy así”, alguna de tus características de personalidad te hace sentir mal, te produce ansiedad, te ahoga. Pues definitivamente es que algo está fallando.

En esos momentos es cuando puedes decidir que eres así y continuar con tu sufrimiento tranquilamente, porqué tu eres así y punto o empezar a ver las cosas de otra manera.

Para empezar, es posible que una de tus características, virtudes o rasgos que tienes, por las razones que sea, lo has dejado apoderarse de ti.

Ha ido creciendo y se ha enraizado dentro de ti obstaculizando tu camino. Añadiendo conflictos que pueden estar provocando ansiedad o depresión.

Es cierto que cambiar no siempre es un camino de rosas y además es lento. Lo que también es cierto es que es retador y profundamente satisfactorio.

Lo primero que me gusta decir es que cuando empiezas esa senda se hace necesario preguntarse:

¿Quién soy en realidad?

El Ser y la personalidad

Es muy fácil confundir la personalidad con el Ser, con tu Esencia interior. El idioma no nos ayuda demasiado. Yo soy… amable, exigente, inteligente, elegante, noble, etc, etc…. Aunque en realidad ¿eres todo eso? ¿O te has ido construyendo esa arquitectura mental?

Tu Ser o tu Esencia es la parte más íntima, más escondida, y como yo digo a veces, el secreto mejor guardado de uno mismo.
El Ser es pura energía, es la conexión total con lo que realmente somos, energía en estado puro, conectada con la naturaleza, con el universo. Una energía que responde a un propósito de vida y en la que hay Amor. Nada más y nada menos.

Conectar con esa parte, con tu Esencia, con tu verdadero Ser suele ser un camino lleno de descubrimientos, revelador que te proporciona libertad, tranquilidad y claridad.

Esta parte del Ser no genera conflictos, ni sufrimientos, ya que, si lo que haces, piensas y sientes está alineado con esta parte no habrá sufrimiento en tu vida.

Los conflictos en el Ser y en la personalidad

El sufrimiento surge a partir de los conflictos en un terreno más mental, en lo que en realidad te decía antes. En tu personalidad. O lo que he llamado antes de manera informal, “yo soy así” y que no tiene nada que ver con tu Ser, esa parte más espiritual, de pura energía y de mucho Amor que todos tenemos dentro.

Por lo tanto, lo que confundes con tu Ser es en realidad tu personalidad. Una personalidad que has ido construyendo a través del tiempo y has ido interiorizando como tuya y como inamovible, aunque no lo sea.

Esa parte de ti se ha ido formando con mucha lentitud a través de los años. Absorbiendo durante este tiempo factores externos que te han ayudado a construirla.

Para esa construcción han influido factores como tus creencias, tu educación y experiencias, el entorno, pensamientos, emociones y mapas mentales que has interiorizado y has hecho tuyos. Y conforme pasan los años la resistencia al cambio es más grande y por ende también crece la resistencia a cambiar rasgos de tu personalidad, aunque ello te esté haciendo daño.

La transformación de la personalidad

La buena noticia es que la personalidad puede cambiarse, puede transformase. A través de un proceso de autoconocimiento, de reflexión y perseverancia puedes transformar partes de tu personalidad.

La personalidad, compuesta y construida a través de los años, y que ahora son tus mapas mentales, tus gafas con lo que miras este mundo, es algo que puedes transformar, puedes cambiar. No es inamovible. Piensa, ¿eres la misma persona hoy que hace 10 años o 20 años?

Las experiencias, lo que has vivido y como lo has vivido te ha ido influenciando para terminar teniendo la personalidad que tienes hoy. Lo importante es que hay muchas partes de esa personalidad en las que puedes influir para transformarlas.

A través de un proceso de desaprender para volver a aprender, de realizar un profundo proceso de autoconocimiento para entender donde estás, como has llegado a construir tus mapas mentales y poder elegir con que te quedas y que dejas ir.

Como empezar a cambiar

Autoconocimiento

Conócete y hazte una radiografía de tus comportamientos. Te puede servir hacer un diario y ver que emociones hay, que comportamientos, que características.

El primer paso para cualquier proceso es conocer. Y conocer tus fortalezas, tus características, hacer una verdadera introspección hacia tu interior.

Define

Define «que quieres» cambiar de tu personalidad, «para que» quieres hacerlo y en «que te convertirás» cuando lo hayas hecho. De esa manera tendrás claro tus objetivos y las razones que hay detrás de ellos.

Tener claro las verdaderas razones del cambio te dará una mejor versión de la amplitud y de donde tienes que cambiar, en tu personalidad, en tus hábitos.

Los cambios despacio

No puedes pretender cambiar de golpe, has estado años conformando tu personalidad, ahora es momento de darte el tiempo necesario para alcanzar actuar como quieres.

Hazlo introduciendo pequeños retos, pequeños hábitos diarios que te ayuden a realizar ese cambio.

Plan de acción

Hazte un plan de acción para llevarlos a cabo. Si sólo deseas cambiar pero no haces nada es sólo un deseo. Si realmente quieres llevarlos a cabo es necesario tener un plan para que puedas seguirlo y ponerte a ello.

Conclusión

Tomar conciencia de que el Ser y la personalidad son cosas diferenciadas, es el primer paso para tomar las riendas de tu vida y decidir como quieres ser y vivir en esta vida.

Es un proceso que lleva su tiempo y si quieres hacerlo acompañado te invito a conocerme mejor y a ver lo que ofrezco.

Un fuerte abrazo desde el Mar

Adriana

Tu Coach en el Mar

++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

¿Quieres saber si puedo ayudarte? Pídeme una sesión gratuita y lo hablamos

¿Quieres leer más? Tal vez te pueda interesar

Como mejorar la consciencia emocional

Como se produce el apego emocional

Aprender a desaprender un camino de crecimiento