¿Sabes como te afectan las expectativas que tienen los demás puestas en ti? ¿Te has parado a reflexionar como te han ido marcando en tu vida?. Hoy te hablo de lo que se conoce como la profecía autocumplida y como nos afectan las expectativas de los demás, las que tienen puestas en nosotros, como nos van cambiando desde pequeños aquello que dicen, piensan y esperan sobre nosotros.
Contenido
Que es la profecía autocumplida
Primero de todo que es este concepto. La profecía autocumplida es una predicción, que una vez hecha, es en realidad la causa misma de que aquello que se ha predicho se haga realidad. Aunque hay muchos casos que se pueden encontrar en la historia y en la literatura. El término como tal, fue el sociólogo Robert K. Merton quien lo acuñó en su libro Teoría social y estructura social. En donde definía el término de profecía autocumplida.
Queremos ser reconocidos
Está demostrado a través de numerosos estudios que tendemos a comportarnos de acuerdo a lo que se espera de nosotros. Lo que dicen y piensan de nosotros, nuestra familia, nuestros amigos, nuestra pareja, incide directamente en nuestro comportamiento. Es una manera por parte del subconsciente de conseguir ser reconocido por la “tribu”.
Tenemos la necesidad de ser aceptados por el resto, es parte de nuestro adn social, somos animales sociales y como tal tenemos mecanismos automáticos para favorecer esta unión. Nuestro subconsciente juega aquí un papel importante, un papel que puede determinar nuestro destino.
Me voy a explicar con más detalle sobre este concepto: en el momento en que de nosotros se espera un comportamiento X, nosotros de una manera subconsciente empezamos a comportarnos de esa manera X. Recuerda que hay que ser aceptados por la tribu. Y el subconsciente ve ese comportamiento como parte de esa aceptación. La cuestión es que el subconsciente no sabe si eso es “malo” o “bueno” para nosotros, ni como determina eso nuestro destino. Él sólo ve que es bueno para la aceptación de la tribu, no va más allá.
Como nos afectan las palabras
Que pasa si lo que te han dicho desde pequeño es que te vas a caer porqué eres un torpe y no sirves para los deportes. Pues que efectivamente tu comportamiento irá en ese sentido y acabarás siendo nulo en deportes.
Hay un video que habla precisamente de esto. Te dejo aquí el enlace Es un video de apenas 1m.30seg, muy cortito y muy ilustrativo de lo que estoy explicando.
A mi encanta una frase de Gandhi que dice:
«Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque se convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino».
Esas palabras, esas expectativas, esos comentarios que se adentran en nuestra mente y que acaban conformando nuestro comportamiento y por ende nuestro destino se van convirtiendo en creencias arraigadas en lo más profundo de nuestro ser.
El efecto Pigmalion
Eso que nos han ido diciendo y que nosotros vamos haciendo realidad con nuestro comportamiento se conoce también como el efecto Pigmalion. Robert Rosenthal hizo numerosos estudios en ese sentido. Lo que pensamos de alguien (aunque no lo digamos) influye hasta tal punto en su comportamiento que lo acabamos convirtiendo en realidad. Rosenthal, llevo a cabo un estudio en el que demuestra cómo nos influye lo que piensan de nosotros. Dividió una clase escolar por la mitad y a los profesores les dijo. Esto alumnos son malos estudiantes, estos otros son buenos estudiantes. ¿Sabes que pasó al final? Que efectivamente la mitad que eran “malos” tuvieron un rendimiento escolar pésimo. La otra mitad tuvo un rendimiento escolar excelente. Aunque la realidad es que esa división fue totalmente aleatoria. ¿Que pasó? Pues que el comportamiento de los profesores hacia los alumnos determinó que éstos se comportaran como se esperaba de ellos y por tanto esos fueron los resultados. Es un estudio muy interesante y que da mucho para reflexionar.
Como nos afecta en la edad adulta
Exactamente igual, aquello que te han ido diciendo (de una manera verbal o no verbal) está marcando tu comportamiento. Haces aquello que se espera de ti de una manera totalmente subconsciente. Son creencias que tienes arraigadas en tu mente y que al final se convierten en tu destino.
Parte de tu comportamiento y por tanto del destino que te estás construyendo viene determinado por tus creencias. Creencias, algunas que pueden ser positivas y ayudarte a llegar a tus objetivos, a tus sueños. Otras en cambio pueden ser demoledoras en cuanto a tu destino. Son creencias limitantes que te impiden llegar allí a donde anhelas.
Aunque cuidado, todas las creencias tienen dos caras, son como el ying y el yang, te pueden ayudar en algunas cosas y hundirte en otras.. Por ello de tanto en tanto uno se tiene que sentar a pensar: es este mi destino, o es el que me están marcando los demás. Estoy yendo allá donde yo quiero o me estoy comportando según las expectativas que tienen puestas en mi. Es a veces complicado de ver ya que muchas veces no nos damos cuenta de ello, la respuesta suele estar en lo más profundo de nuestro ser.
La alineación
Si vives de acuerdo a lo que los demás esperan de ti, a lo que te han ido marcando sus palabras y sus comportamientos, lo normal es que no estés alineado con tu Ser. El equilibrio está roto, no hay alineación. Tu interior chirria, llora, se queja, a veces incluso grita si lo sabemos escuchar y se empieza a manifestar de alguna manera, no estás satisfecho con tu vida, con tu trabajo, puede que vivas en una especie de permanente frustración… tu alma se queja.
Hoy sabemos que esto se puedo reequilibrar, podemos cambiar. Trabajando nuestro interior, determinando cuales son nuestras creencias, que expectativas, puestas en nosotros, nos han ido cambiando y dirigiendo. Para finalmente volver equilibrio y por tanto a nuestro Ser.
Mi experiencia personal
Déjame que te cuente una experiencia mía sobre las creencias. En mi casa siempre me habían dicho que era una marimandona, lo decían incluso como algo positivo. Eres fuerte, sabes lo que quieres, responsable y un poco marimandona. Me lo habían repetido tanto que evidentemente me lo había creído y no en pocas ocasiones actuaba como tal.
Además, mi vida profesional me había llevado a llevar cargos de responsabilidad y con equipos de gente. Por lo tanto, se esperaba que yo liderase y mandase en multitud de ocasiones (en grandes decisiones y también en las pequeñas, las del día a día). Poco a poco empezaba a sentir la mochila demasiado llena, muy cargada, cada vez me pesaba más y no sabía que tenía que hacer. Como era tan responsable…..
Cuando estaba en medio de esta crisis de estrés, realmente cansada, presionada por el trabajo, problemas con mi anterior pareja, la mochila cada vez más llena… aparecieron unas amigas, que hacía poco que conocía, y que me ofrecieron ir con ellas a pasar una semana a Cerdeña. Era un viaje que ya estaba organizado por una de ellas y que yo me “acoplaba”… Como me encanta viajar y conocer gente dije que si y allá que fuimos.
Mi mente estaba en posición descanso, lo necesitaba!! necesitaba oxígeno, cero discusiones, cero decisiones. Descubrí aquello de que dos no discuten si uno no quiere, que dejarse llevar es extraordinario y que no es necesario que esté yo mandando y organizando siempre. Que hay gente que lo hace extraordinariamente bien.
No nos conocíamos mucho, por lo que pude comportarme como yo me sentía en ese momento. Me deje llevar y me llevó a reflexionar cuanto nos comportamos como se espera que lo hagamos. En ese viaje me descubrí y me lleve cosas para la reflexión y como no, me lleve tres buenas amigas. Gracias chicas!!
En conclusión
Ir descubriendo cuales son tus creencias, que expectativas puestas en ti te han marcado, te irán haciendo más libre, con más sabiduría y te permiten conocerte mejor y llegar a tus verdaderos sueños. Ir descubriendo las creencias más arraigadas es un viaje maravilloso de descubrimiento. Una vez detectadas tus creencias el camino se hace más simple. El primer paso de descubrimiento suele ser más complicado. Como alguien me dijo una vez… lo difícil de la sopa de tigre no es hacer la sopa….. es cazar al tigre!!!
Cuéntame alguna de tus creencias, expectativas que ves que han puesto en ti o incluso alguna profecía autocumplida.
Quieres saber cuando publico mis post!!!! Quieres ser el primero en leerlos!!!… apúntate a mi newsletter semanal. Estoy preparando sorpresas. Sé el primero en enterarte :). Pincha aquí para apuntarte
Comparte en tus redes sociales… sin ti no soy nada (que musical me ha salido jejejeje)
Un abrazo enorme con el suave aletear de la velas
Adriana
Tu Coach en el mar
Hola cariño, no puedo estar más de acuerdo. Y aquí me atrevería a decir que del dicho al trecho hay un trecho. Todo cambio implica también una aceptación. Lo que se opine de nosotros nos influye y tanto que si. Fuera sicologías baratas, fueras frases que lo único que hacen es sentirte más ansiada y peor. A tod@s nos afecta que opinan de nosotr@s; unos más otros menos, pero a tod@s.
Sigo pensando y actuando que lo que cuesta ya llevarse bien contigo mismo ,imagínate estando constantemente pendiente de todas las opiniones.
No le podemos caer bien a todo el mundo, no podemos hacer el amor con todo el mundo, no podemos amar a todo el mundo. Y si es así ¿ por qué nos empeñamos en clasificar a las personas?, ¿Por qué nos dejamos clasificar?
Muestra es las mujeres de mi generación. Nos enseñaron de niñas a ser buenas amas de casa, madres adnegadas y obedientes al marido y a la familia. Que tenías que renunciar a tu desarrollo personal y triunfo por la familia. Creces , viene la adolescencia, estudias y ¡¡¡por Dios!!! Como osas mujer sacar en segundo de BUP matriculas de honor en asignaturas como fisica y química de final de curso. No es posible, no eres mujer, y cuando dices me gustaría estudiar ingeniería aeronáutica, que escándalo. Total al final renuncias a todo ello, porque es lo que se espera de ti. Haces un FP, consigues trabajo , en un trabajo que te gusta porque desarrollas tu yo humanitario y con 17 años mantienes a toda tu familia.
Te casas joven, porque se espera eso de ti (en el fondo), tienes un hijo y……
Dices basta, si, si basta
Con 25 años yo dije basta. Tengo dentro de poco 57 y sigo diciendo basta. Tengo mis fases de vidas, mis altos y bajos porque soy humana, soy persona; pero lo que si hago desde los 25 años es apreciar la vida, disfrutar de esos momentos que vives en la vida. Eso no significa no responsabilidad, no que no me influyan lo que piensen o digan de mi ya que soy un ser social. Al contrario eso me da cada día más experiencias, más consciencia de lo que quiero y no quiero. Del aquí y el ahora.
Mi querida amiga se libre dentro de tu libertad. Disfruta y vive la vida, porque es muy bonita. Y valora las opiniones positivas que tienen de ti y aprende de las que no son tan positivas de ti, pero….
siempre, siempre sé tú misma y ámate a ti misma
Un abrazo de los míos, con todo mi cariño,
Asun
Hola Asun
Que bonito comentario y te agradezco mucho tu sinceridad. Es verdad que para muchas mujeres de tu generación no ha sido fácil y aún hay mucho camino para recorrer, para que las elecciones de cada uno sean totalmente libres y tomadas desde el corazón y no desde lo «que toca hacer». Creo sinceramente que hay una evolución en este sentido, hay un cambio aunque falta recorrido.
Nos dejamos clasificar, muchas veces, por la necesidad de ser reconocidos y aceptados por los otros. Siendo libres aceptando aquello que hay en nuestro Ser, conociendo las creencias que tenemos en nuestro interior vamos evolucionando. Una vez alguien me dijo «cada uno hace lo que puede con lo que tiene»… y es verdad que nos han querido y a veces ese amor no nos hace bien. Aunque cuando comprendes, amas y perdonas… la vida se vuelve maravillosa.
un fuerte abrazo!!!
Hola, cierto cuando comprendes amas y perdonas y ahí te conviertes en extraterrestre para una parte de ámbito social. Pero que bien te quedas contigo misma cariño.
Sigue adelante, lucha por tus ilusiones, vive la vida no paseando por ella sino sintiéndola , vibrando con ella.
Un abrazo de los míos
Asun
Hola Adriana.
¡Me ha encantado este post! Lo cierto es que ya conocía el Efecto Pigmalión (o de la Profecía Autocumplida) porque sabía que pasaba (lo había visto en mí y también en personas de mi entorno). Sin embargo, no fue hasta que empecé a escuchar La Cafetera de Radiocable (un programa de radio en internet que me encanta) que le puse nombre.
Y bueno, que considero que como seres sociales, queremos (y a menudo necesitamos) agradar a nuestros semejantes. Por lo que actuamos de la forma en que nos han catalogado (aunque no sea ni nuestra forma genuina de ser, ni tampoco la que más nos agrada).
En este sentido señalar que me sentí muy identificada con la experiencia que cuentas del viaje con tus nuevas amigas, un grupo de personas que no tenían ideas preconcebidas acerca de tí Y QUE POR LO TANTO TE PERMITÍAN ACTUAR DESDE TU VERDADERO SER.
Y esto me ha llevado a indagar en algo que ya pensado en muchas ocasiones (de antemano, siento la chapa…):
– En NUESTRO ENTORNO MÁS CERCANO: lo cierto es que muchas personas lo son por puro azar (consanguinidad), pero otras son elegidas. Todas estas personas (a las que en muchos casos queremos y sentimos casi como parte de nuestro propio ser) nos conocen hace tanto tiempo (durante el cual hemos podido ir cambiando – y casi con seguridad lo hemos hecho) que ya tienen Ideas Preconcebidas acerca de nosotras y nuestra manera de ser. Esto significa que NOS LLEVAN A CUMPLIR LA PROFECÍA (aunque implique que seamos de una forma que no es la más conecta con nuestra esencia).
– En NUEVOS ENTORNOS (nuevas amistades o grupos con algo en común): es donde somos un folio en blanco, sin ninguna Idea Preconcebida que nos lleve a cumplir la Profecía y por tanto LIBRES DE COMPORTARNOS DE LA MANERA QUE CONECTE MEJOR CON LO QUE NOS SENTIMOS (que acaba siendo lo que somos, si nos comportamos así).
Entonces la pregunta sería: ¿hay que alejarse de entornos cercanos y conocidos que tienen ideas preconcebidas acerca nuestra que no nos gustan y nos llevan a ser como no queremos?
Ufff… es un TEMA COMPLEJO.
Hola Celeste!
que bueno que te haya gustado el post!!! es genial. Y me encanta tu comentario…. muchas gracias :). Me emociona mucho ver vuestras historias y poder compartir….
Sinceramente y desde mi punto de vista, cambiar de entorno/conocido ha de ser algo natural, algo que el corazón te dicte, ya que si no puede convertirse en una huida. Por ejemplo, no puedes cambiar de familia (te puedes alejar de ella, aunque igual no es la respuesta). Puede que tus amigos aunque no entiendan en ese momento tu cambio y por tanto sigan tratándote como antes (por decirlo de alguna manera) lo único que necesitan es tiempo para digerir y entender el cambio. O tal vez si que necesitas dejarlos… puede que entre ellos haya relaciones tóxicas que salen a la luz cuando haces el cambio. Hay tanto ejemplos como personas…
Es muy complejo dar una respuesta ya que la cuestión es que en cada caso y para cada momento debemos valorar el que. A veces alejarse para tomar aire (puede que sea un viaje, un retiro o lo que sea) te permite ver que hay dentro de ti y puedes volver a tu entorno sabiendo quien eres, cuales son tus creencias y como actuar y por ende ya no serás tan influenciable. Cuanto más conocemos más podemos dejar de ser «una profecia autocumplida» por que más cerca estamos de nuestro de Ser.
En el momento en que estamos cerca de nuestro interior, conocemos nuestras creencias, lo que nos influencia, podemos ser más nosotros…
Un abrazo grande 🙂